Se apagó la luz y empezó Carmilla…
(así imaginamos cómo era el relato trunco que nos contaron)
CARMILLA
Carmilla con unos ojos terroríficos se levantó y lentamente
empezó a seguir a Laura. Ella muy asustada caminaría hacia atrás hasta que se
tropezó con la pata de la mesa y cayó. Carmilla agarró una vela de la mesita de
luz, y quemó el hermoso pelo de Laura.
En un momento se escucharon unos pasos de una persona en el
pasillo, era Madam Perrodon.
Carmilla muy asustada de que se dieran cuenta, de que la
descubran, la escondió debajo de la cama y empezó a gritar: - Fuego. Fuego. Se
cayó la vela. Fuego!!!!!
Madam Perrodon corriendo al cuarto agarró un vaso de agua y
lo tiró en la cama.
El fuego se apagó pero Madam Perrodon vio un brazo debajo de
la cama. Ella tiró del brazo y vio a Laura muerta.
Madam Perrodon lanzó a Carmilla a la calle y no se volvió a
saber de ella nunca más.
Laura despierta a Carmilla para decirle que la había visto
en un sueño de chiquita. Carmilla mira fijo a Laura y rápidamente se va en una
nube de humo negro. Laura sigue corriendo a la nube negra hasta afuera de la
casa y se cae en un pozo de agua. Cuando despertó tenía el labio sangrando y le
dolía la cabeza. También vio una silueta acercándose a ella.
Julia y Larisa
Mientras que dormía yo y Carmilla en medio de la noche, me
desperté por un trueno que sonó como un sonido ensordecedor hasta que voltié la
cabeza para ver a Carmilla y ya no estaba. Volví a mover la cabeza para el otro
lado y esta me dio un fuerte ataque en el pecho al verla. De forma dudosa no
veía alrededor a la ama de llaves y a la Nana ni a nadie.
Esta vez no grité, no lloré, porque era grande. Al ver eso,
me quedé pálida y me froté los ojos. Miré para la cama de Carmilla y estaba
dormida.
Helena
Laura al ver a Carmilla entró en pánico. De todas maneras
ella no estaba convencida con que la
Nana había sido y al instante le dijo:
-
vos sos la chica que me atacó, la que me miró y se
escondió!!!!!
Al instante se pusieron a pelear hasta que Carmilla al
recibir una clavada en la espalda murió pero ella juró que nunca iba a parar de
estar en su mente, que cuando no se diera cuenta la mataría.
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