La cocina de noche

Un día de noche me caí de los 25 pisos a la cocina y mis 3 cocineros estaban preparando galletitas con forma de mí!!!!!

Hasta que se me ocurrió una idea, salvarme.

Porque eran tan tontos que me cocinaron pero les hice un trato: que yo les daba harina si ellos no me cocinaban. Y por suerte aceptaron pero, como dije que eran muy tontos, y eran ciegos, les tiré masa y se asustaron tanto que se murieron. FIN

                                                                                                                      L. O. E.

Yo estaba durmiendo lo más tranquila hasta que escuché un ruido raro y voy a ver a la cocina, veo una cacerola y un par de materiales para cocinar pero ese ruido raro lo seguía escuchando. Bueno, me puse a cocinar unos canelones pero yo no iba por comida, iba por ese ruido y me doy cuenta que era mi hambre. Entonces me como los canelones, volví a la cama y fin.

A.     H.

Un día a la noche soñaba mientras dormía y de repente empecé a ver unas galletas de flor que venían de la cocina y me levanté de la cama y la luna me miraba. De repente atravesé el piso y me caí en la masa de galletas. Dos cocineros vinieron y rápidamente pusieron todo tipo de ingredientes. Antes de que me pusieran en el horno, salté de la masa  dije “yo no soy masa, yo soy una chica”. Salté y me caí en el pan. Hice un avión con eso y volé de repente me caí y de vuelta atravesé el piso.

Cuando abrí los ojos estaba en mi cama. Me fui a desayunar con mis papás y comí todas las galletas. FIN

                                                                                                                      J. F.

En mi cama, todas las noches tengo un sueño y escucho ruidos en la pared Todos los días me quejo. Les voy a contar mi sueño. Resulta que empiezo a sobrevolar y atravesar las paredes, y es muy raro. Al llegar al piso de la planta baja, ¿Y saben qué pasó? No era un sueño ni un ruido. ¿Saben qué era? Mi papá que estaba levantado y es mago.

                                                                                                                      H. B.

Un día yo estaba soñando y un olor me hizo saltar de mi cama y empecé a caer hasta llegar a la cocina. Allí estaban preparando canelones y no sabían de qué rellenarlos. No se les ocurría nada. Y después de pensar se les ocurrió rellenarlos con nubes. Pasó un pájaro y me tiraron encima de él. Agarré 28 nubes y las lancé a la cocina. Y empecé a subir y llegué a mi habitación. A la mañana siguiente, dije: - ya hay canelones para el almuerzo (pero de nubes).

                                                                                                                      I. E.