lunes, 29 de mayo de 2017

Las mascotas de los pequeños grandes artistas



El dragón de la cuadra  (Agus)

Había una vez que estaba en la cuadra de mi casa que era muy divertido, te regalaba todos los días un helado. Era el mejor dragón del mundo. Trabaja de heladero, pizzero, relojero, HASTA ERA PAPÁ. Trabajaba de TODO. En su casa tenía una granja y a la noche los cerdos corrían por el jardín.

SIN DUDA ERA EL MEJOR

FIN




La chita y el pato con escopeta (Vicky)

Un día, les dije a mis mascotas: ya vuelvo, voy a la farmacia a comprar algo. Estas solo me miraron fijamente. Cerré la puerta del apartamente y me fui volando.
Cuando volví vi a mi chita con pico y escopetas miniatura.



Yo ya era famoso, pero... con una nueva criatura iba a ser aún más famoso de lo que ya era. Podía hasta llegar a ser Presidente 1.000 veces! 
Cuando tuve que salir a pasearlos todos estaban enterados, me tomaban fotos a mì y a mis mascotas.




La mamá mala (Isa)

Mi mamá no me deja tener una mascota, ni un gato, ni un perro, ni siquiera un loro y me siento solo. Pero un día se me ocurrió una idea. A la noche fui a la veterinaria y me compré un gato, compré alimento, una camita, una manta y juguetito. Lo llevé a casa, lo acosté y me fui a dormir. Cuando mi mamá lo vio y tuvo bebés (gatitos), mi mamá se enojó conmigo.

FIN


Mi querido gato Igustín (Cande)

En un edificio tan especial viejo....





Barni (Lari)

Un día, cuando se estaba bañando el gato y estaba sicologiando (haciendo terapia, trabajando como psicólogo) a Barni, se me ocurrió consultarle a Plumín (el loro) si le gustaba la idea de tener una nueva mascota. Entonces Plumín me dijo:
- ¡Es una buena idea!
- ¿Y cuál te gustaría? (le pregunté)
- Buaaa, dijo Barni
- ¿Qué pasa Barnito lindo?
- Pasa que yo también quiero elegir la mascota.
- Bueno, la elegís, si me prometés que te tranquilizás.
- No te prometo nada.
- ¿Y si te canto tu cancioncita?
- En ese caso lo puedo pensar
- Bueno, te la canto.

Barni es un buen peluche
que le gusta jugar y cuando
se enoja solo se pone a bailar.

- Qué bien! Bueno, al final quiero un gato...
_ No, un gato noooo (dijo Plumín)
- Bueno, no se peleen. Ya saben que odio que se peleen. Bueno, hagamos así. Cómo Plumín siempre elige, vamos a comprar un gatito y el nombre lo va a elegir Plumín.

(luego de una semana con el gato)

- ¿Mamita? ¡Es posible que sea más bueno en matemáticas un gato que un peluche?
- Depende de si el peluche es muy torpe.
- ¿Me estás queriendo decir torpe?
- No, chiquitín. Pero ¿a qué viene esa pregunta?
- Pasa que Clarita (el peluche) es mejor en matemáticas que yo. Yo siempre fui la mejor!! ¿Se puede ir de casa?
- No. Solo si Plumín quiere.

Barni va a decirle a Plumín que me diga a mí que quiere que Clarita se vaya. Pero no lo encontró porque Plumín ya se lo estaba diciendo y todo fue como antes...

Continuará.
FIN

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